En la calle San José esquina a la angosta calle Céspedes, se levantó un atractivo edificio de cuatro plantas de un estilo y sabor sevillanísimo, noble e imponente. Su pórtico con arquerías y sus columnas, cuyas bases y capiteles son de indudable calidad artística conservadas de la primitiva finca, prestan al conjunto un singular aspecto apeadero de casa señorial, sus artísticas herrerías en las que la filigrana del hierro forjado encuentra el más adecuado contrapunto en la gracia natural de la jardinería, sus estucos y maderas y la cerámica y la azulejería de Triana hacen hoy del Hotel Fernando III un inmueble catalogado y protegido dentro del patrimonio arquitectónico de Sevilla.
El arte es una de las principales características del hotel, con una notable colección de pinturas obra de afamados autores como Alfonso Grosso, con su colección de “Las Gitanas”, Miguel Gutiérrez, Cantarero o Néstor. El Hotel Fernando III lo compone un equipo humano inigualable. Inquietud y entusiasmo definen su personalidad con una sola máxima: hacer felices a nuestros clientes. Su espíritu de servicio y entrega hicieron que nuestros huéspedes pronto se dieran cuenta de que no se trataba de un Hotel cualquiera: Se había convertido en “su casa en Sevilla”.
